¿Que pasó con el Secretario General de Rosario?
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Desde hace un tiempo que no se lo ve por la sede cabecera de la Seccional Santa Fe Sur al Secretario General Abelardo Azziani. Algunos de sus compañeros dicen que está de licencia, ¿será por salud?, ¿por permiso gremial?, ¿por ocupar algún cargo político?, aunque la verdad supuestamente sería otra.
Todo el mundo sabe que desde siempre a señores de la dirigencia nacional no les conviene que compañeros de Rosario crezcan políticamente y se afiancen en el cargo. Más de una vez hemos denunciado desde este espacio las maniobras del Secretariado Nacional para tumbar uno tras otro al Secretario General de nuestra Seccional. Si bién Azziani para mi fue complice de las maniobrás que empleó Buenos Aires para erradicar a la oposición con medidas arbitrarias y con la afluencia de una junta electoral parcial, no debemos olvidarnos que obtuvo primeramente el apoyo de todos y que hoy se ve traicionado por los mismos que lo avalaron.
Solo basta con hacer memoria y recordar como terminaron todos los secretarios generales que pasaron por esta seccional para dar fe que nuestro testimonio es bien real. Sin remontarnos a épocas de la que uno no participaba de la actividad aseguradora, desde que el que suscribe se afilió al gremio ha visto como terminaron todos los secretariados que pasaron hasta la fecha, tales el caso de Perreta, Fraga, Viel, Villamayor, Lopez Guerrero, Eschoyez y ahora el turno del secretario actual, Abelardo Azziani.
Mientras que todos estos son usados oportunamente para después echarlos con estrategias muy comunes (quitarles apoyo nacional al de turno y buscar otro “pascualito” para que lo suplante), el secretariado nacional se mantiene firme en sus cargos por más de 35 años y con sueldos que son envidia de gerentes de empresas y de muchos otros, más allá que ante la proximidad eleccionaria se generen algunas internas para ver quién saca el mejor rédito político y pelear por un cargo superior, después se unen por más que uno más de una vez los haya denunciado a sabiendas de que muchos permanecen en sus cargos sin tener ninguna clase de representación ya que no tienen relación de dependencia en ninguna empresa.
Tampoco les importa cumplir con cláusulas estatutarias por cuanto no se respeta el porcentaje de empleados al sindicato y obra social como así de jubilados para ocupar cargos gremiales dentro del sindicato y mucho menos como una ley nacional que habla del cupo femenino. Todas estos atropellos fueron denunciados ante la justicia y esta siempre hizo oídos sordos, muy común en nuestra querida argentina.
El caso que hoy nos ocupa es Abelardo Azziani, fue el que suplantó oportunamente al desapercibido Eschoyez como secretario general, ganando ampliamente las pasadas elecciones locales. Hoy por varias empresas se le achaca que organizó una cena en el club Español con colegas de la CGT local y se hizo cargo de la misma, pero cuando solicitó a Buenos Aires los cuatro mil y picos de pesos que demandó la misma, Buenos Aires se desligó del tema.
Después de idas y vueltas por el sindicato del afectado concesionario del club español, Azziani se hizo cargo de la deuda, pero aparentemente al pago lo realizó con un cheque sin fondo, lo que le costó, según supuestos dichos de gente que acude al sindicato, los 90 días de suspensión y que este sería el verdadero motivo de la desaparición de Azziani de la Sede Gremial.
Después de idas y vueltas por el sindicato del afectado concesionario del club español, Azziani se hizo cargo de la deuda, pero aparentemente al pago lo realizó con un cheque sin fondo, lo que le costó, según supuestos dichos de gente que acude al sindicato, los 90 días de suspensión y que este sería el verdadero motivo de la desaparición de Azziani de la Sede Gremial.
De ser verdad todo esto lo veo como “justificación oportuna” para excluirlo por un tiempo del gremio (vislumbrando desde ya el futuro de Azziani). Seguramente el “pascualito” designado para suplantarlo esté hoy muy alegre y feliz, lo que debería saber éste, de acuerdo a las experiencias locales ya descriptas anteriormente, que a él le va suceder lo mismo que a todos los otros, que se prepare solamente para 4 años y que ni se le ocurra pensar en más tiempo en su cargo.
Si es verdad el comentario público sobre la suspensión, no deja de ser una arbitraria medida de quienes se creen dueños del sindicato, con esto no justifico de ser verdad el accionar de Azziani al realizar una cena para sus colegas y que ésta la paguemos nosotros los afiliados. El primer ejemplo lo tendría que dar el Secretariado Nacional y mostrar transparencia en el ingreso y egreso económico de nuestro sindicato. Así como publicaron la medida judicial que benefició al gremio con el aporte extraordinario del 0.5% de todas las primas de seguros de todas las empresas del país, sería necesario que el afiliado sepa cuanto es ese aporte y en que se distribuye fehacientemente.
Cuando hablo de arbitrariedad es porque como segundo ejemplo no se actúa con la misma equidad con todos los dirigentes. En esta Seccional un grupo de trabajadores honestos fue estafado por dirigentes oficialistas y los responsables siguen en sus funciones cuando aún la justicia penal les hizo pagar sus culpas. El afiliado debe saber que ante comprobados hechos de corrupción dirigentes estafadores siguen en sus cargos, pero vaya sorpresa para nuestra sociedad, en la única que se arbitra es aquí en nuestra seccional, falta agregar algo más?
En otro orden: Para aquellos que me escriben a este espacio les digo que pongan sus firmas si lo que mandan desean que se publique. A los que me escriben para que me una y participe activamente de las próximas elecciones de nuestro gremio, les digo que no están dadas las condiciones para que una persona de principios como yo vuelva a caminar por los pasillos de los tribunales ante hechos de corrupción que son de público conocimiento y que no merecen la complicidad de nadie, pero de nadie, mucho menos la de los afiliados honestos.
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